Es el talento de adquirir la identidad de marca de una empresa, las comunicaciones de mercadeo y publicidad, los posibles compradores y el escogido estratégico de una fragancia que amplifique todos estos valores. Una fragancia tiene la capacidad potencial de influir en el comportamiento de los demás, los aromas desencadenan recuerdos casi instantáneamente.
Marca Sensorial
La marca sensorial es una técnica que hace lo que las formas tradicionales de publicidad no pueden hacer. Una experiencia multisensorial ocurre cuando el cliente es atraído por dos o más sentidos.
Cuantos más sentidos se involucren, más clientes se encontraran más atraídos por el producto. Cuando el olfato se entrelaza con otras aplicaciones de mercadeo como visión, audición y tacto, esto mejoraría la experiencia de la marca y también establecería una conexión duradera con los consumidores.
Los restaurantes a veces envían olores artificiales a las áreas alrededor del lugar para aumentar el conocimiento de su producto. Permita que le mostremos nuestra variedad de fragancias exclusivas que podrá invocar el deseo de su producto a sus clientes.
El mercadeo aromático es una estrategia ideal para cualquier empresa que de prioridad a la experiencia de compra de sus clientes.
Va mucho más allá de utilizar aromas cotidianos, como el café o la naranja; implica entender cada empresa y crear la combinación correcta para traer beneficios en común para clientes y empresas.
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Resultados que se ven y se sienten
En Corea, Dunkin Donuts creo una de las campañas de mayor éxito en la historia del mercadeo olfativo; programó sistemas de difusión con fragancia a café en varios autobuses mientras sonaba su "jingle" en la radio del autobús por las mañanas mientras la persona se dirigían al colegio o al trabajo; mejoro las ventas de café un 29% y aumento las visitas hasta un 20%.
Una tienda de equipos electrónicos registró un aumento en sus ventas del 33% al añadir aromas de pie de manzana y galletas de azúcar en sus areas de venta.
A mediados de los anos 90´s el Dr. Alan R. Hirsch realizó un experimento en Casinos de Las Vegas aromatizando algunas zonas de máquinas tragamonedas y otras areas sin aromatizar y descubrió un aumento en las apuestas de un 45% de la cantidad apostada.
En un estudio, se colocaron dos pares de zapatos idénticos en dos habitaciones idénticas (una aromatizada con una fragancia floral y la otra no). Con un margen del 84%, los clientes prefirieron los zapatos de la habitación perfumada y estimaron que su valor era por término medio casi $11.00 dólares superior al de los zapatos idénticos de la habitación no aromatizada.